Agustín: Claro, a veces no sabemos si un problema tiene o no solución. Pero lo que no nos damos cuenta es que, aunque no lo sepamos, finalmente las posibilidades no son muchas: a) tiene solución, b) no tiene solución. Y el resultado debería ser siempre el mismo: no te preocupes.
Un japonés me dijo un día (bah, en realidad el tipo es brasileño descendiente de japoneses, pero ya se sabe que la genética en esos casos es muy fuerte): "Si un problema no tiene solución, no es un problema". No por nada inventaron el Zen. Abrazo.
3 comentarios:
Tener la certeza de si tiene solución no es una cuestión fácil de saber.
Agustín: Claro, a veces no sabemos si un problema tiene o no solución. Pero lo que no nos damos cuenta es que, aunque no lo sepamos, finalmente las posibilidades no son muchas: a) tiene solución, b) no tiene solución. Y el resultado debería ser siempre el mismo: no te preocupes.
Un japonés me dijo un día (bah, en realidad el tipo es brasileño descendiente de japoneses, pero ya se sabe que la genética en esos casos es muy fuerte): "Si un problema no tiene solución, no es un problema". No por nada inventaron el Zen. Abrazo.
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