domingo, 19 de diciembre de 2010

Recién llego del cumpleaños de H. Poco espacio y todos amontonados.

A mi derecha, I. Él mismo se describió como vago. Y pidió cinco (5) veces que LE sirvieran un POQUITO de cerveza, i.e. el vaso lleno. (La morfología y yo chochos en silencio.) Y claro, después le pidió a M que trajera otra botella fría. En un momento C intentó llevar una de las botellas a la otra punta y si bien lo logró, no fue fácil. I se aferró de la botella mientras la veía alejarse y tironeando le dijo "eh, eh, esperá que yo también quiero un poquito". C le dijo que sí, que esperara, y fue y le sirvió a alguien en la otra punta y se la trajo de vuelta. Durante su ausencia, I suspiró y dijo "se la llevó..." Al rato I empezó a tambalearse y casi casi se cae encima mío.

A mi izquierda, C hablaba con J y con mi viejo. C es ingeniero y le preguntaba a J si se le presentaban problemas de abastecimiento de combustible, en vez de si conseguía nafta. Y según él, al ser más altos los autos ahora, el coeficiente de fricción resulta ser menor. Ahá.

H, la cumpleañera, daba órdenes. "Vení, vos sentate acá y vos allá". "Flaco, traé los fósforos". A mi vieja la hizo cortar y servir la torta.

Claro que no faltó L, embarazada de seis meses, M y L con sus respectivas novias y el anuncio de casamiento entre M y C el próximo año.
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿El C. que hablaba con J. es el mismo que se va a casar con M.? Me perdí.

Anónimo dijo...

Mi papá dice que eso de "seguir" es discriminatorio, por lo cual dejó de seguirnos a todos. Dijo que se dio cuenta de que no es necesario "seguir" públicamente para leernos en el Google Reader, que con feed alcanza. Como yo no entiendo de esas cosas, me limito a repetir sus dichos.